Antoni Gómez: “Necesitamos atraer personas con capacidades y vocación para trabajar en nuestras firmas, y fidelizarlos”

Entrevista publicada en la web del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE)

Los próximos 7 y 8 de julio tendrá lugar la 32 edición del “Fórum del Auditor Profesional”, organizada un año más por el Col·legi de Censors Jurats de Comptes de Catalunya, en formato híbrido -presencial y en streaming- de nuevo desde Sitges aunque en una nueva ubicación: el Hotel ME Sitges Terramar. Con el lema “Enfocando el futuro. Sostenibilidad y talento”, en estas dos jornadas se van a desarrollar un interesante programa, con cuatro sesiones plenarias y diez sesiones técnicas.

El reelegido presidente del Col·legi, Antoni Gómez, nos presenta en la siguiente entrevista los principales temas que se tratarán en el Fórum y reflexiona sobre el momento pospandemia que vive nuestra profesión.

¿Qué principales temas destacaría en esta nueva edición del Fórum? 

Como es habitual en el Fórum se pasa revista a los temas más candentes que afectan a la profesión, tanto a los estrictamente profesionales como a las tendencias económicas y sociales que influyen en nuestra actividad. Los relacionados con el talento, como elemento clave para disponer de profesionales cualificados que nos permitan seguir aportando a la sociedad el papel que nos demanda, y los de sostenibilidad, que representan una inquietud y exigencia crecientes por parte de la ciudadanía y la legislación, constituyen focos de atención prioritarios de este Fórum.  

Y naturalmente abordaremos temas específicamente vinculados con nuestra práctica:  así hablaremos de la implantación de las normas de gestión de la calidad, de tecnología, de los fondos Next Generation o de la figura del reestructurador, por poner tan solo algunos ejemplos.

¿Qué retos plantea la captación y retención del talento en nuestra profesión?

Es un tema crucial. Necesitamos atraer personas con capacidades y vocación para trabajar en nuestras firmas, así como fidelizarlos para que un día puedan llegar a las más altas posiciones. Nos preocupa que el desconocimiento de la profesión de auditoria es muy elevado entre los estudiantes universitarios, y con frecuencia con una visión distorsionada de la realidad. Nuestra profesión es extraordinariamente variada, intelectualmente exigente y rica, altamente relacional y de una importancia fundamental para el desarrollo sostenible de la sociedad y el bienestar de las personas. Creemos que estos valores sintonizan absolutamente con lo que buscan las generaciones más jóvenes. Cierto que además de explicar adecuadamente lo que hacemos, hemos de cambiar aspectos de nuestra organización interna para fidelizar el talento. Por ejemplo, con medidas facilitadoras de la equidad de género y de flexibilidad que faciliten compaginar las actividades profesionales con otras aspiraciones personales. 

Y sobre la Sostenibilidad, otro de los focos del Fórum. ¿Qué podemos aportar los auditores? 

Los valores que siempre aportamos con nuestras actuaciones: credibilidad y transparencia. Con buen criterio, la Unión Europea contempla la verificación externa de los Informes de Sostenibilidad Corporativa, y ahí los auditores vamos a tener un papel clave. Nuestra ética e independencia, nuestro profundo conocimiento de la empresa y de sus riesgos, y nuestra metodología, basada en el escepticismo profesional, son garantía para terceros de que en un tema tan sensible como la sostenibilidad ambiental y social, las informaciones facilitadas por las empresas son consistentes y adecuadas.

Nuestra aportación irá más allá de estos Informes. Por ejemplo, en relación con la normativa europea sobre taxonomía, o en la prevista regulación de la “Due Diligence” para asegurar que toda la cadena de valor de empresas industriales europeas cumpla, en todo el mundo, la normativa ambiental y social. Como muy bien sabemos los auditores, un buen sistema de control interno por parte de las compañías es un elemento fundamental para la calidad de las informaciones generadas. Los auditores somos expertos en evaluar estos sistemas y en analizar la coherencia entre las cifras facilitadas. Esta experiencia, unida a ética, conocimientos y metodología, así como a la merecida credibilidad que otorga la sociedad a nuestras actuaciones, hace que tengamos una responsabilidad muy significativa en la demanda social de transparencia en estos ámbitos.

¿Cuáles son los retos que tiene planteada la profesión en los próximos meses, en esta situación post pandemia pero con un escenario bélico abierto? 

Estamos en un entorno de profunda incertidumbre. Por una parte, la recuperación económica apuntaba una evolución muy favorable, con perspectivas formidables en algunos sectores como el turismo, y con el impacto en modernización que representan los fondos Next Generation. Pero por otra, sabemos que el escenario bélico ha impulsado una inflación muy alta, especialmente en relación con productos energéticos y otras materiales primas, ha roto cadenas de suministro, y eso provocará alteraciones, con algunos de nuestros clientes, a los que las cosas les pueden ir mejor, y a otros peor. Los riesgos geopolíticos son complejos de prever y pueden tener súbitamente una afectación muy alta para algunas compañías. Por poner un ejemplo, empresas con intereses en el norte de África, desde Marruecos a Egipto, pueden ver alteradas sus relaciones empresariales o comerciales de una manera difícil de prever hace solo unos meses. Esto forma parte del atractivo de nuestra profesión: hemos de estar en vigilancia constante, no solo respecto de las normas y regulaciones directamente vinculadas con nuestras actuaciones sino también en todo lo que concierne al mundo empresarial y a sus riesgos de todo tipo.

Y ya para acabar, ¿qué mensaje cree que debemos lanzar a los jóvenes profesionales, para que se interesen por nuestra profesión?

Que ser incorporen a nuestras firmas y desarrollen su actividad profesional en ellas. Podrán llegar muy lejos. Es una profesión apasionante y socialmente importante por su contribución a los valores de ética y transparencia. Implica superar continuamente nuevos retos a partir de un trabajo multidisciplinar y de equipo, extraordinariamente enriquecedor. Encontraran un ambiente de compañerismo y de apoyo por parte de los profesionales más experimentados para potenciar su desarrollo individual, y cada vez más, un entorno flexible que favorece la autoorganización del trabajo.  Por esas razones los que ya estamos, nos sentimos orgullosos de ser auditores. 

Antoni Gómez: “Necesitamos atraer personas con capacidades y vocación para trabajar en nuestras firmas, y fidelizarlos”