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Recuperación económica de las empresas auditadas: un factor multiplicador
Article d’opinió del Sr. Antoni Gómez, president del Col·legi de Censors Jurats de Comptes de Catalunya (CCJCC), publicat a elEconomista.
Es por todos conocido que la crisis económica generada por la pandemia del Covid-19 ha afectado de forma muy contundente a la marcha de la economía y también a la evolución del empleo, unas circunstancias a las que lamentablemente no ha sido ajena Catalunya. Es por esta razón que, en la actual perspectiva de incipiente recuperación, resultan de interés algunas reflexiones respecto de la superación de anteriores crisis de las empresas auditadas respecto de las no auditadas.
En términos generales, las pymes que auditan las cuentas anuales se muestran más resilientes y competitivas que las que no lo hacen en su capacidad de ventas, generación de empleo, rentabilidad y endeudamiento, entre otros muchos aspectos, en coyunturas de crisis económica. Esta realidad se desprende del estudio La Auditoría de Cuentas en las empresas, del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE) y la Universidad de Alcalá de Henares, con la colaboración del Col·legi de Censors Jurats de Comptes de Catalunya (CCJCC) en lo relativo a las cifras pertenecientes a Catalunya. Para el ámbito catalán y en el segmento específico de las pymes, el estudio analiza un universo de cerca de 16.000 empresas que cumplieron durante los años 2008 a 2018 las condiciones de micro, pequeñas y medianas empresas definidas por la Comisión Europea, es decir: un volumen de negocio inferior a 50 millones de euros, un balance general inferior a 43 millones de euros y una plantilla inferior a 250 personas. Cabe señalar que de estas cerca de 16.000 pymes objeto de estudio -todas ellas activas en la actualidad y con unos ingresos de explotación superiores a 500.000 euros en los años 2008 a 2018-, un 29,4% audita sus cuentas anuales y un 70,6% no lo hace.
En concreto, las pymes catalanas que auditaron sus cuentas lograron impulsar el importe neto de la cifra de ventas entre 2008 y 2018 el 15,7%, frente al 6,5% obtenido por aquellas no auditadas a lo largo del mismo periodo, lo que supone una diferencia de más de diez puntos porcentuales en las empresas pymes auditadas. En lo que concierne al resultado promedio fue 3,9 veces superior en las auditadas en 2008, una diferencia que se incrementó a 4,7 veces en 2018, también a favor de las que llevan a cabo la auditoría de sus cuentas. Si ahondamos todavía más en este guarismo observamos que mientras que las no auditadas lo aumentaron en los diez años el 38%, entre las auditadas creció un 64,9%. Los datos ponen de manifiesto las ventajas de la auditoría de cuentas no solo en términos de transparencia para el conjunto de la economía, sino también como factor diferencial que refuerza la competitividad de las pymes e impulsa su crecimiento aun en coyunturas económicas adversas. Las cuentas auditadas aumentan la confianza en las mismas tanto por parte del sector financiero como de sus clientes, proveedores y empleados, lo que facilita un desarrollo más eficiente de los negocios.
Otro aspecto que aflora el estudio es el comportamiento diferencial que presentan las dos tipologías de pymes analizadas en cuanto a la contratación de trabajadores. Siempre en el contexto de los años 2008 a 2018, las firmas auditadas aumentaron un 9,9% el número de empleados promedio, en contraposición al más exiguo aumento porcentual -cifrado en un 2,7%- en el caso de las no auditadas. También resulta de relevancia observar la rentabilidad (ROA) promedio de las pymes y tratar de ponerla en relación con la práctica o no de auditoría por su parte. De los datos extraídos puede concluirse que la rentabilidad de las pymes auditadas fue superior en todo momento -esto es: para cada uno de los años de 2008 a 2018-, pero también que dicha tendencia fue más aún acusada -en favor de las firmas auditadas- entre 2010 y 2018. En el punto más acusado de la crisis, en 2012, la rentabilidad alcanzó su punto más bajo: 2,2% en auditadas y 1,6% en no auditadas.
La auditoría de cuentas contribuye a la transparencia y la confianza en las empresas en la presente coyuntura
En definitiva, las empresas auditadas superaron mucho mejor las crisis económicas y al final del periodo analizado la rentabilidad promedio de las auditadas era mayor que la que tenían en 2008 (5,8% vs. 5,5%) mientras que las no auditadas todavía no habían logrado recuperar el nivel alcanzado en el año 2008 (4,9% vs. 5,4%). Del mismo modo, también es menor el grado de endeudamiento promedio, en las pymes catalanas auditadas que en las no auditadas. El estudio citado refleja que la diferencia entre ambos grupos se cifraba en 3,13 puntos en 2008 y en 0,41 puntos en 2018. Por el contrario -y como consecuencia de su mayor endeudamiento en cada uno de los años estudiados-, las pymes no auditadas aventajaron a las auditadas en la reducción del mismo: 10,9 puntos y 8,2 puntos transcurridos los diez años, respectivamente.
A su vez, el ebitda promedio de las empresas pymes auditadas fue en 2008 cuatro veces superior al de las pymes no auditadas. Esta diferencia se agrandó de forma progresiva a lo largo de la década hasta suponer 4,6 veces en el año 2018. Cabe reseñar que entre los años 2008 y 2012 este indicador se redujo el 34,8% en el grupo de las no auditadas, frente al 31,3% de las auditadas. Otra vez más, una mejor resistencia a la crisis en estas últimas.
Por último, a partir del universo de pymes analizadas en Catalunya en el contexto del presente estudio se puede concluir que el grupo de las auditadas contaba con unos activos promedio superiores en cuatro veces a los de las no auditadas en el año 2018. En este ámbito sí que se produjo una muy leve convergencia entre ambos grupos a lo largo del periodo comprendido entre 2008 y 2018, toda vez que la diferencia era 4,16 veces superior en 2008. El estudio de la evolución de las empresas auditadas respecto de las no auditadas, en relación a la salida de crisis anteriores, nos muestra un mejor comportamiento en los parámetros más significativos de las compañías auditadas. Sin lugar a dudas la auditoría será un factor multiplicador de las oportunidades de recuperación y desarrollo de las empresas en la presente coyuntura. La auditoría de cuentas contribuye a la transparencia y la confianza en la información divulgada por las empresas al tiempo que facilita instrumentos fiables para su gestión. Así sirve al interés público ayudando a la recuperación en las situaciones de crisis y a la creación de empleo.
Recuperación económica de las empresas auditadas: un factor multiplicador