#Gender Equity

Igualdad de género en el trabajo: desafíos duraderos y progresos inciertos

Marian Fernandez Chueca

Departamento de IDE & Culture en KPMG España

A pesar de los progresos en la representación femenina en altos cargos, el avance de las mujeres en el ámbito laboral aún enfrenta importantes retos. El informe Women in the Workplace 2024, que celebra su décimo aniversario, analiza los últimos diez años para entender mejor los avances y desafíos en la representación y experiencias de las mujeres.

En esta década, más de 1.000 empresas han participado en el informe y más de 480,000 personas han sido encuestadas. En 2024, se recopiló información de 281 organizaciones que emplean a más de 10 millones de personas, se encuestaron a más de 15.000 empleados y se realizaron entrevistas con mujeres de diversas identidades, incluidas mujeres de color, LGBTQ+ y con discapacidades. Este estudio anual proporciona a las empresas herramientas para avanzar en la diversidad de género. A pesar de que más mujeres ocupan posiciones de liderazgo, el camino sigue siendo complicado, especialmente para mujeres de color y otros grupos minoritarios.

El concepto del escalón roto se refiere a la dificultad que enfrentan las mujeres para ascender a posiciones de liderazgo en comparación con sus colegas masculinos. Este fenómeno se observa especialmente en los primeros niveles de gestión, donde las mujeres encuentran barreras significativas que impiden su avance. Según el informe Women in the Workplace 2024 de McKinsey & Company, por cada 100 hombres promocionados a puestos de dirección, solo 81 mujeres logran el mismo ascenso. Esta disparidad inicial crea un efecto dominó que limita la representación femenina en niveles superiores de la organización. A pesar de los esfuerzos por aumentar la presencia de mujeres en roles de soporte, como recursos humanos o administración, la representación en funciones clave que implican la toma de decisiones estratégicas y operativas sigue siendo alarmantemente baja.

La falta de representación femenina en posiciones clave no solo limita las oportunidades de crecimiento profesional para las mujeres, sino que también perpetúa la desigualdad de género en el ámbito laboral. Sin acceso a roles con mayores responsabilidades, las mujeres a menudo se quedan estancadas en su trayectoria profesional. Esta situación es aún más pronunciada para las mujeres de color, quienes se enfrentan a barreras adicionales debido a la intersección de género y raza. Además, estudios como “Lean In” de Sheryl Sandberg e “Invisible Women” de Caroline Criado Perez destacan cómo los sesgos inconscientes y las microagresiones contribuyen a esta desigualdad. La psicóloga estadounidense Estella Ramey señaló: “La igualdad llegará cuando una mujer tonta pueda llegar tan lejos como hoy llega un hombre tonto”. Para abordar este problema, es crucial que las empresas implementen políticas de igualdad de género y promuevan una cultura inclusiva que valore y recompense el talento femenino en todos los niveles de la organización

Para alcanzar una verdadera equidad de género en el trabajo, es esencial que las empresas mantengan un compromiso firme con la diversidad y continúen fortaleciendo sus políticas de inclusión. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que la igualdad de género en el ámbito laboral requiere no solo eliminar la discriminación, sino también superar los estereotipos profundamente arraigados sobre el papel de las mujeres en la sociedad. Esto implica implementar leyes y políticas que aseguren igualdad de oportunidades y derechos para todos los géneros, así como fomentar un entorno de trabajo que valore y respete la diversidad.

Invertir en la carrera de las mujeres y crear una cultura de respeto y apoyo mutuo es fundamental para cerrar las brechas actuales y construir un entorno laboral más justo e igualitario. La psicóloga y activista Sheryl Sandberg, en su libro “Lean In”, enfatiza la importancia de que las mujeres reciban el mismo apoyo y oportunidades que sus colegas masculinos para avanzar en sus carreras. Además, Manuela Tomei, directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT, subraya que “lograr la igualdad de género en el mundo del trabajo es posible si se revocan las leyes que discriminan a las mujeres y se promueven políticas inclusivas”. Crear un entorno laboral inclusivo y equitativo no solo beneficia a las mujeres, sino que también fortalece a las organizaciones y a la sociedad en su conjunto.

En conclusión, el informe Women in the Workplace 2024 destaca que, aunque ha habido avances en la representación femenina en el ámbito laboral durante la última década, estos progresos son frágiles y desiguales. Para lograr un cambio profundo y sistémico, es necesario un compromiso renovado con la diversidad y la equidad. Los líderes senior deben seguir defendiendo este trabajo crucial y desafiarse a sí mismos y a sus organizaciones a mejorar continuamente.

El informe subraya la importancia de implementar prácticas adecuadas y rigurosas, como eliminar los sesgos en los procesos de contratación y promoción, inspirar y equipar a los empleados para frenar los sesgos y fomentar la alianza, y desbloquear el poder de los superiores para influir positivamente en las carreras y la cultura del equipo. Además, ofrece estrategias prácticas para avanzar en áreas clave, como la despersonalización de los procesos de contratación, la promoción de la transparencia y la creación de grupos de apoyo y mentoría. El cambio organizacional es una maratón, no un sprint, y requiere tanto esperanza como resiliencia para lograr una verdadera igualdad de género.